Cuanto más viejo me hago, más me doy cuenta de lo simple que es una buena vida. Despertarse a las 4:45 a.m. Correr 15 millas diarias. Comer wagyu y sushi Michelin. Beber borgoña blanca grand cru, dormir, leer a Joyce, obsesionarse con la mecánica cuántica, surfear en Maverick’s, ya serás más saludable y más feliz que el 95%.