🐳 La persona que más odia Bitcoin en el mundo se ha retirado El 11 de noviembre, Warren Buffett publicó su última carta a los accionistas, anunciando que dejará el cargo de CEO de Berkshire Hathaway a finales de año y continuará acelerando la donación de sus acciones. Esta carta, que comienza con "I‘m going quiet", marca el final de una leyenda que ha moldeado la filosofía de inversión a través de la racionalidad, el interés compuesto y el largo plazo. Sin embargo, en el mundo de las criptomonedas, este "profeta de Omaha" y su socio de larga data Charlie Munger, han dejado una "línea de tiempo negativa" que se extiende por una década. Desde "veneno para ratas al cuadrado" hasta "mierda de criptomonedas", casi representan la resistencia más absoluta de las finanzas tradicionales a la narrativa cripto. ⭕️ Buffett: Desconfianza racional Poco después del nacimiento de Bitcoin, Buffett fue preguntado por primera vez sobre el tema en 2013. En ese momento, solo dijo que "no tenía planes de cambiar a Bitcoin". Un año después, en la reunión de accionistas, llamó a Bitcoin "un espejismo", argumentando que "no genera flujo de caja ni tiene valor intrínseco". En 2017, cuando el precio de Bitcoin se disparó, volvió a criticarlo públicamente, llamándolo "una burbuja" y comparándolo con "la locura de los tulipanes". Al año siguiente, su frase "Bitcoin es veneno para ratas al cuadrado" se convirtió en un lenguaje emblemático de la industria, y "veneno para ratas" se convirtió en la etiqueta de sátira más clásica para Bitcoin. La lógica de Buffett ha sido siempre la misma: Bitcoin no es un activo productivo, no se puede valorar ni generar flujo de caja. Dijo claramente: "Incluso si me vendieran todos los Bitcoin del mundo por 25 dólares, no los compraría". Este juicio proviene de su inquebrantable credo de inversión en valor. Él cree que los rendimientos provienen de las ganancias empresariales, no de la especulación entre los inversores. Para Buffett, Bitcoin no es una empresa ni un activo, sino un juego de transmisión de precios sin fondo. La racionalidad lo llevó a elegir mantenerse alejado, en lugar de participar. 🧩 La "nota al pie cripto" de Berkshire Berkshire nunca ha tenido directamente ningún activo cripto en su balance, pero no está completamente desconectada del mundo cripto. En 2021, Berkshire invirtió un total de 750 millones de dólares en el banco digital brasileño Nu Holdings, antes y después de su salida a bolsa. Esta es una empresa de tecnología financiera que se centra en el crédito digital y la inclusión financiera, pero desde su salida a bolsa, Nu ha lanzado servicios como Nubank Cripto y un ETF de Bitcoin, convirtiéndose en uno de los puntos de entrada al comercio minorista de criptomonedas más activos en América Latina. En otras palabras, Berkshire ha apostado indirectamente por un banco que hace negocios en criptomonedas. No invirtieron en Bitcoin en sí, sino en la infraestructura financiera impulsada por la fiebre cripto, pero esta inversión también se considera un "compromiso limitado" de Berkshire. No compraron monedas, pero reconocen que el mercado está cambiando; no creen en las criptomonedas, pero tampoco pueden negar que están creando nuevos usuarios, liquidez y modelos de negocio. Este es el primer intento cripto de Berkshire, aunque el enfoque sigue siendo racional y el camino conservador. Envía para ver la historia entre la leyenda y Bitcoin: