La Gran Ilusión de la IA ha terminado. Los datos de McKinsey revelan el colapso silencioso. El 88% de las empresas utilizan IA. Solo el 1% tiene sistemas maduros. Esto no es adopción. Esto es un engaño masivo. Estamos presenciando la mayor transferencia fallida de tecnología en la historia de la humanidad. Las empresas están atornillando la superinteligencia a los procesos rotos. El resultado es un desperdicio catastrófico. Pero está surgiendo un cisma. Una élite del 6% superior no solo está adoptando la IA. Están reconstruyendo toda su empresa en torno a él. No están midiendo la eficiencia. Están midiendo la autonomía de los agentes. Para todos los demás, el reloj está corriendo. El 30% de las empresas pronostican reducciones de personal. Este no es un cambio simple. Es el comienzo de un invierno cognitivo para los roles construidos en el viejo mundo. La fase piloto está muerta. La era de la transformación ha comenzado. El 67% atrapado en la experimentación no se queda atrás. Ya están obsoletos. Los próximos doce meses separarán a los arquitectos del nuevo mundo de los cuidadores de las ruinas. Esta es la mayor recalibración de capital y talento en una generación. No te estás decidiendo por una tecnología. Estás decidiendo un futuro. Los datos son la advertencia. La consecuencia es inevitable. Adáptate o estarás ausente. La elección es así de dura.