En este día de la historia en 1918, la Primera Guerra Mundial terminó cuando Alemania firmó un armisticio con los Aliados en Compiégne, Francia. La guerra, que inicialmente se esperaba que fuera corta, se convirtió en un punto muerto brutal, especialmente en el frente occidental, donde la guerra de trincheras causó bajas masivas. La entrada de tropas y recursos estadounidenses en 1918 inclinó la balanza a favor de los aliados. La guerra, conocida como la "guerra para poner fin a todas las guerras", resultó en alrededor de 9 millones de muertes militares, 21 millones de heridos y al menos 5 millones de víctimas civiles debido a enfermedades, hambre y exposición. El Tratado de Versalles en 1919 impuso duras condiciones a Alemania, sembrando las semillas para futuros conflictos y conduciendo a la Segunda Guerra Mundial.