La compañía de cohetes de Jeff Bezos, Blue Origin, acaba de aterrizar con éxito su cohete propulsor New Glenn en una barcaza en medio del océano, 25 años después de su fundación, convirtiéndose en la segunda compañía en la historia en aterrizar un cohete propulsor después de SpaceX (2015). ¡Mierda!