Hemos entrado en la parte del ciclo que llamo "delirio aplastado". Aquí es cuando las líneas temporales se vuelven raras. Personas que pensaban que nunca volverían a trabajar están viendo cómo esa realidad se desvanece y no la están gestionando en silencio. Espera giros desesperados, tomas desquiciadas y muchos momentos de protagonista. El mercado acaba humillando a todos, pero la fase de negación siempre es la más ruidosa. De verdad es triste de ver, pero es la misma historia cada ciclo.