Las personas más ruidosas sobre el dinero suelen tener menos de él. Los que publican lambos y todo de diseñador suelen estar más apalancados. Mientras tanto, los callados llevan una vida casual y están sentados sobre una riqueza generacional. He visto fundadores con millones en ARR que todavía conducen coches viejos, por cierto. Las redes sociales han distorsionado completamente cómo percibimos y vemos la riqueza. Es desafortunado, pero así es como es. No juzgues el éxito financiero por lo que la gente elige mostrar, créeme.
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