1/ Esta vez, la entrevista en la conferencia no fue solo escuchar presentaciones, sino más bien como capturar algunos rostros en un pasillo del tiempo, diferentes nacionalidades, edades y profesiones, como una serie de marcas de tiempo, recordándome: ¿qué tipo de era es esta para las criptomonedas? 2/ Primero conocí a un chico francés de 19 años, con largas pestañas, desarrollador de memecoins, que llegó solo con una mochila a la conferencia. Dijo que todo el dinero que ganara con memes lo cambiaría por BTC; 3/ Media hora después, el chico emocionado me llevó a conocer a su mentor. Resulta que era una familia francesa que había venido “en grupo”: el papá usaba una billetera OKX para comprar perros, y su hija de 10 años ya sabía cómo “subirse al tren” 😂 Mientras admiraba cómo las buenas herramientas pueden realmente llevar a la adopción masiva, también pensaba en los límites: cuando las criptomonedas pasan de ser un “juego profesional” a una “actividad familiar”, ¿cómo se llenan los vacíos en educación y regulación? Quizás se necesita hacer más en cuanto a la protección de riesgos y seguridad. 4/ Antes de la bulliciosa charla, conocí a un chico de Beyond que estudia en Cambridge, ya ha fundado una asociación de blockchain y quiere convertirla en la comunidad de Crypto más grande de todo el Reino Unido; 5/ En esta conferencia había más caras de “finanzas tradicionales”. Un gerente de clientes de una empresa extranjera dijo que vino a la conferencia porque cada vez más clientes comienzan a preguntar: ¿hay alguna solución de asignación de activos criptográficos? Finalmente, conocí a un grupo de chicas encantadoras y perspicaces, y al preguntarles por qué no celebraban el Qixi, todas respondieron: “¡¿Qué tan importante es el ‘hacer dinero’ en comparación con el Qixi?!” 🤣 El mundo es realmente rico, y este momento es sin duda la mejor era, así como la mejor versión de nosotros mismos.