CVS fue multada con 289.9 millones de dólares por fraude en Medicare. No es un error tipográfico. Doscientos ochenta y nueve punto nueve millones de dólares robados a los contribuyentes y pacientes por una empresa que ya gana miles de millones. El caso provino de Sarah Behnke, una exactuaria de Aetna que denunció en 2014. Ella expuso cómo CVS manipuló los precios de los medicamentos de Medicare Parte D. Proporcionaron números inflados al gobierno mientras que las farmacias recibían menos. CVS se quedó con la diferencia. Ese esquema continuó durante años mientras los pacientes racionaban pastillas, suplicaban asistencia y enterraban a sus seres queridos. El juez Mitchell Goldberg triplicó los daños a 285 millones de dólares bajo la Ley de Reclamos Falsos y añadió otros 4.9 millones en multas. Dictó que el fraude fue deliberado, motivado financieramente y no un error. CVS argumentó que 95 millones eran suficiente castigo. Ese argumento por sí solo te dice todo sobre la arrogancia corporativa. CVS ahora promete apelar. Por supuesto que lo hacen. ¿Por qué admitir culpa cuando puedes gastar otra década en los tribunales? Los abogados facturarán millones. Los ejecutivos mantendrán sus bonificaciones. Los pacientes que pagaron el verdadero precio seguirán muertos, arruinados o destrozados. La justicia retrasada no es justicia. Es estrategia corporativa. Y este no es un caso aislado. El mes pasado, la unidad Omnicare de CVS fue ordenada a pagar 948.8 millones de dólares por facturación fraudulenta. Suma todo. Más de 1.2 mil millones de dólares en multas en treinta días. Eso no es mala suerte. Ese es el modelo de negocio. Cada uno de esos dólares robados podría haber cubierto quimioterapia, atención de salud mental o cuidados paliativos. En cambio, engordó las ganancias trimestrales. El fraude es rentable hasta que alguien responde, y las personas que responden enfrentan represalias, listas negras y años en los tribunales. Sarah Behnke arriesgó su carrera para decir la verdad. La mayoría nunca habla porque saben lo que sucede cuando cruzas a una empresa tan grande. El juez escribió que CVS rompió la confianza de Medicare y, por extensión, la confianza del público. Traducción: el sistema está podrido. Cuando el gobierno depende de las corporaciones para decir la verdad y ellas mienten por lucro, todos estamos jodidos.