He pasado mucho tiempo reflexionando sobre "La cuestión judía" en los últimos seis meses, ya que me quedó claro en la transición que Trump sería genial, pero también priorizaría a Israel por razones pragmáticas. Parte de eso fue reflexionar sobre las 20 o más relaciones judías más importantes que he tenido. La verdad es que el 70% han sido negativas o extremadamente negativas (Gensler, SBF, otro fundador de criptomonedas de alto perfil). El 30% han sido positivas o extremadamente positivas (Sacks, mi ex VP en Messari, etc.), así que en mi experiencia, la JQ es similar a las relaciones entre negros y blancos, donde mi tasa de éxito ha sido similar en los extremos. En ambos casos, la gran mayoría de las interacciones son cordiales o poco notables. Solo personas viviendo sus vidas. Pero los estereotipos se forman a partir de experiencias colectivas como la mía. Y he terminado de disculparme por ellos porque puedo alternar entre tratar bien a los individuos y juzgar defensivamente a *grupos* en el ámbito político. No me siento seguro alrededor de grupos de negros por la noche. Y no confío en los judíos en los ámbitos de los negocios o la política. Lo que me separa de la mayoría es mi honestidad al respecto. La mayoría de la gente solo piensa esto. Aquellos que lo dicen en voz alta, se disculpan o se acobardan ante las multitudes. No es mi estilo. Lo vocalizo porque quiero diagnosticar correctamente los problemas y solucionarlos. No puedes arreglar las relaciones individuales o grupales si los cimientos de esas relaciones están construidos sobre mentiras. Espero que eso aclare las cosas. Llámame lo que quieras.