Los OPRFs (Funciones Pseudorandom Obliviosas) son un primitivo criptográfico subestimado. Son increíblemente eficientes. Un caso de uso principal (documento abajo), presentado ayer en PET-CON por algunos de mis antiguos colegas, es la autenticación delegada que preserva la privacidad. Piensa en "iniciar sesión con tu proveedor favorito de Big Tech." Hoy en día, muchos datos fluyen entre el proveedor de servicios y el proveedor de identidad que no son técnicamente necesarios para la autenticación. Con los OPRFs, puedes eliminar esa filtración. Todos en la sala coincidieron en que esta es una solución técnicamente superior que debería ser implementada. Pero la verdadera pregunta era: ¿cómo? Tanto el proveedor de servicios como el proveedor de identidad tienen que estar de acuerdo. Y en este momento, sus incentivos están en torno al intercambio de datos, no a la privacidad. La regulación por sí sola no solucionará eso (este camino ha fracasado hasta ahora). Lo que realmente se necesita es un cambio en los modelos de negocio y los incentivos. Por eso la identidad en Web3 se ve diferente. Los proveedores aquí están incentivados a adoptar soluciones técnicamente superiores y que preserven la privacidad porque se alinea con su misión de construir un protocolo sostenible.