COMUNICADO PUBLICADO: De la madre de un estudiante de 8º grado que recibió un disparo esta mañana en la Escuela Católica de la Anunciación *compartido con permiso Nuestro hijo recibió un disparo en la escuela hoy, dentro de una iglesia orando con sus compañeros de clase. Nuestros corazones están destrozados, no solo por él, sino por todos los que resultaron heridos. Lloramos y oramos: por los demás que recibieron disparos, por sus familias y por aquellos que perdieron a sus seres queridos. Y para los socorristas, que corrieron hacia el peligro para los demás, para nosotros. Les agradecemos a todos. Nuestro hijo compartió con nosotros que un oficial del MPD "realmente lo ayudó". Dijo que el oficial le prestó ayuda, lo abrazó, lo tranquilizó y oró con él antes de subir a la ambulancia. Pedimos a los líderes que coloquen seguridad armada en las escuelas para evitar otra tragedia como esta. No hay vocación más alta que mantener a los niños a salvo, y comienza con protegerlos del mal en este mundo. Sentimos el dolor, la ira, la confusión y la realidad abrasadora de que nuestras vidas nunca volverán a ser las mismas. Sin embargo, todavía tenemos a nuestro hijo. A diferencia de otros, tenemos la bendición de aferrarnos a él. Lo ayudaremos a reconstruir su vida, su confianza y su seguridad. No queremos que otros sientan lo mismo. Y oramos para que todos los afectados por esta tragedia puedan encontrar la fuerza para comenzar a reconstruir también. -Danielle Gunter, madre de un niño de octavo grado que recibió un disparo en la Escuela Católica de la Anunciación