Iryna Zarutska no tenía que morir. El sistema no falló por accidente. Fracasó porque la ideología se lo dijo. Los jueces se convencieron a sí mismos de que la "equidad" significaba dejar que un delincuente reincidente esquizofrénico volviera a la calle. Valoraban su propia vanidad moral por encima de la seguridad pública. Una joven pagó el precio. Poner fin a la fianza sin efectivo. Eliminar la justicia restaurativa. Destituir a todos los jueces que firmaron.