Descansa en paz, Charlie. Su trabajo debería haber sido elogiado y aplaudido por todos, sin importar si estaban de acuerdo con sus puntos de vista o no. Debates abiertos, donde cada persona tenía la oportunidad de demostrar su punto de vista si tenía suficiente capacidad mental para hacerlo. Una verdadera representación de la perseverancia "mental" y la agilidad intelectual. Estados Unidos perdió a uno de sus mejores. Triste. Conmocionado.