Siempre sentí que podía hacer cualquier cosa. Esa es una de las principales cosas por las que se controla a la gente. Su percepción de sí mismos. Si te enseñan que no puedes hacer nada, no harás nada. Me enseñaron que podía hacer todo. Y entonces, no importa cuántas personas me digan que deje de creer en mí mismo, me niego a seguir esas reglas. La mayoría de las personas tienen tanto miedo de perder que ni siquiera lo intentan.