A medida que las sociedades se vuelven más grandes e interconectadas, los sistemas morales que recompensan la empatía superan a los que glorifican el poder bruto. La compasión es la única arquitectura escalable para sobrevivir en un mundo complejo. Creo que las religiones o ideologías de poder pueden funcionar a pequeña escala o en estructuras tribales. Sin embargo, se disuelven cuando se escalan. Producen breves ráfagas de expansión seguidas de descomposición. Las tradiciones que pueden interpretar el dolor integran la lección y estabilizan. Aquellos que lo descartan o exteriorizan ("los débiles merecen sufrir") pierden información, repiten el error hasta colapsar.