Fracaso épico del Tribunal de la Cancillería de Delaware, particularmente con la jueza Kathaleen McCormick, quien robó a los inversores de Tesla sus votos por poder, destruyendo el proceso democrático para el gobierno corporativo. Esto ha creado AÑOS de estrés e incertidumbre sobre el futuro para los accionistas de Tesla. Pocas cosas han provocado más indignación en la comunidad de inversores de Tesla. El juez McCormick arruinó por sí solo una enorme fuente de ingresos para Delaware. El sangrado no se detendrá y no hay nada que puedan hacer. Otras compañías están siguiendo el ejemplo de Tesla al mudarse a otros estados donde se respeta el proceso de voto por poder.