FLASHBACK: Los contribuyentes estadounidenses, a través de fondos estatales y federales de Medicaid, ayudan sin saberlo a financiar una fuerza paramilitar somalí liderada por un exrefugiado convertido en caudillo en Maine. Abdullahi Ali, un somalí-estadounidense que vive en Portland, ha admitido abiertamente haber recaudado millones para armar y equipar combatientes en Somalia. Al mismo tiempo, recibía millones en fondos públicos a través de MaineCare, el programa Medicaid de Maine, para dirigir una agencia con ánimo de lucro que atendía a inmigrantes somalíes en el estado.