Si te sientes atascado, lee esto... Lo llamo la Curva de Claridad: Cuando estás atascado, esperas claridad. Haces de esa claridad un preludio a la acción. Pero en realidad, la relación es la inversa: La acción crea claridad. Al principio, la Curva de Claridad es dolorosamente plana. Actúas y sientes que no pasa nada. Sin ideas, sin avances, sin dirección. Es frustrante y desorientador. Este es el momento en el que la mayoría de la gente lo deja. Asumen que la falta de claridad inmediata significa que van por el camino equivocado. Pero la verdad es que la parte plana es el coste de entrada. Es necesario. Si sigues adelante—moviéndote, experimentando, explorando, intentando, fallando y ajustándote—algo cambia. Poco a poco, luego de repente. Un punto de inflexión. Un momento en el que la curva se curva hacia arriba y la claridad crece exponencialmente. Empiezas a ver lo que importa. Reconoces lo que no. Es un momento de claridad que se ha construido tras días, semanas, meses o incluso años de tropezar entre la niebla. Así que, el consejo es sencillo: Simplemente empieza a moverte. Acepta un trabajo, aunque no sea el trabajo. Empieza un negocio, aunque no sea el negocio. Sal con una persona, aunque no sea esa persona. Haz un movimiento, aunque no sea el movimiento perfecto. Nadie lo tiene todo resuelto. Nadie sabe exactamente lo que hace. Todos van tropezando. Algunas personas simplemente están dispuestas a tropezar lo suficiente para encontrar su camino hacia algo especial. Las personas que admiras son simplemente las que tuvieron el valor de empezar. No le dieron demasiadas vueltas. No esperaron permiso. No se quedaron esperando un plan perfecto. Simplemente seguían apareciendo. La claridad que buscas se encuentra en la acción que evitas. ...