Aquí hay un resumen rápido del debate entre @glenweyl y @curtis_yarvin de la semana pasada. Curtis Yarvin vs. Glen Weyl debatieron si EE. UU. debería ser gobernado por un dictador al estilo de un CEO. Resumen: Yarvin ve la monarquía como un realismo eficiente; Weyl la ve como una regresión peligrosa. La lucha es entre el autoritarismo tecnocrático y el pluralismo adaptativo como la cura para la mala salud democrática. Yarvin argumentó que la democracia es una ilusión fallida: la verdadera coordinación requiere un soberano único, como un CEO en Apple o un chef en una cocina. Dijo que la gente ya tiene poco poder real. Es mejor admitir que somos "súbditos" y tener un gobernante cuyos incentivos se alineen con la prosperidad de la nación. Para él, las corporaciones e incluso China demuestran que la monarquía funciona; la democracia solo produce ineficiencia y oligarquía. Rechaza la idea de que "el poder corrompe", afirmando que el poder parcial y dividido corrompe más. Weyl contraargumentó que la historia y los datos prueban lo contrario: las democracias superan consistentemente a las autocracias en riqueza, estabilidad, salud, ciencia, igualdad y paz. La transición a la democracia aumenta los ingresos en aproximadamente un 20% a largo plazo. Las tiranías: Corea del Norte, Irán, Eritrea son desastres, mientras que el pluralismo democrático permitió que Japón, Estonia, India y otros prosperaran. Señaló que incluso el éxito corporativo proviene de la descentralización, la retroalimentación y la transparencia, no de la dictadura. El poder absoluto corrompe, y el caos de Musk en Twitter/X es la Exhibición A. El choque se redujo a dos visiones de la crisis de la democracia: - Yarvin: cortar la pretensión, nombrar un soberano, limpiar la casa, gestionar el gobierno como una startup. - Weyl: redoblar esfuerzos en actualizar la democracia para la era digital (Estonia, Taiwán), no abandonarla. Yarvin invocó el cambio de Roma hacia el imperio. Pompeyo eliminó a los piratas en meses, demostrando que la monarquía funciona. Weyl invocó a Lincoln: el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo debe ser reconstruido, no entregado.