Cada video que he visto de @charliekirk11 muestra a un joven impresionante que creía en Dios y en el mensaje edificante del cristianismo. Incluso cuando no estaba de acuerdo con aquellos con quienes debatía, se mantuvo educado, respetuoso y genuinamente trató de entender el otro lado. Fue a los lugares donde se moldea el futuro de América: escuelas, universidades, campus; se sentó en un escenario simple y dijo una de las frases más importantes que cualquier líder puede decir: “Quiero hablar contigo.” Con ese simple mensaje, al igual que muchas grandes figuras antes que él, creó una ola creciente de seguidores y cambió el mundo. Es profundamente vergonzoso que tantos del otro lado político -incluyendo en Alemania, y también dentro de los medios profesionales- hayan elegido celebrar o comentar cínicamente sobre su muerte. Al hacerlo, revelan que han perdido hace tiempo sus almas, convirtiéndose exactamente en lo que públicamente afirman despreciar. Descanse en paz, Charlie Kirk ✝️ Al menos podemos estar seguros de que ahora estás con Dios.