Putin no cree en Europa, América, ni en Occidente. Así que libra la guerra. Cree en China, Irán, Corea del Norte, y busca tratados estratégicos allí. Apuesta a que el dinero corromperá a todos y comprará indulgencias. Su plan: intentar comprar indulgencias y continuar la guerra. La pregunta es: ¿quién está comprando?