Históricamente, los judíos son prohibidos, excluidos y expulsados — de escuelas, ligas e industrias. Entonces, construyen lo suyo. Destacan, innovan y lo abren a todos... luego el antisemitismo vuelve a surgir. El ciclo se repite. Si quieres excluir a los judíos, asegúrate de excluir también sus innovaciones — incluyendo los hospitales que salvan vidas y sus avances científicos que moldean el mundo moderno. ¡Shabat Shalom!