Mi primera empresa, Roivant, ayudó a desarrollar una terapia para niños con atimía congénita, ahora aprobada por la FDA. El 100% de esos niños morían a los 3 años si no eran tratados, el 70% ahora puede sobrevivir cuando son tratados. Desarrollar medicamentos que salvan vidas es mucho más difícil que eliminar la burocracia. Vamos a lograrlo.