Cada vez que se habla de Discurso Poliamoroso, me sorprende lo malas que son la mayoría de los argumentos en contra del poliamor. Hay algunos legítimos, pero la mayoría son solo alguna versión de "¡ewwwww!" o "¡Dios lo dijo!" o simplemente malinterpretan por completo cómo son realmente las relaciones poliamorosas.