La votación de hoy para finalmente forzar la liberación de los archivos de Epstein es una gran victoria para los sobrevivientes que han esperado décadas por la verdad. Estuve con ellos esta mañana, los sobrevivientes que le dijeron al FBI, le dijeron a las fuerzas del orden, suplicaron ayuda y fueron ignorados. Esta votación debería haber sido fácil. En cambio, los cuatro originales — Massie, Mace, Boebert y yo — tuvimos que luchar durante meses de intimidación solo para conseguir que la petición de descarga llegara a 218 firmas. Los estadounidenses están cansados de ser engañados. Estos sobrevivientes merecen total transparencia. Cada documento, cada verdad, cada nombre. Y si esos nombres llegan a mí, los leeré en el piso de la Cámara.