Si la tecnología sigue evolucionando a este ritmo, ¿no será el fin de las criptomonedas? El dinero y la riqueza estarían vinculados a las personas y podrían realizarse pagos solo con su consentimiento, lo que podría hacer que las criptomonedas pierdan su valor. Además, está el problema de la destrucción de la cadena de bloques, y si en algún lugar se logra que la minería esté en manos de más del 50% gracias a la computación cuántica, sería aterrador que todas las criptomonedas desaparecieran.