¿Alguien más extraña los días en que nos quedábamos despiertos hasta pasada la medianoche para acuñar un NFT sobre suscrito que termina retrasándose una hora, luego dos, luego un día entero, solo para que se acuñe en segundos y terminemos perdiéndonos la acuñación por completo? ¿No? ¿Solo yo?