La esquizofrenia es un problema espiritual. Debido a que la mayoría de los "profesionales" hoy en día operan desde una cosmovisión materialista y nihilista, asumen que las voces o visiones son solo descargas eléctricas aleatorias en el cerebro. Nunca se preguntan por qué la mente produce esos símbolos, temas, entidades o narrativas específicas. Nada es aleatorio, especialmente en la mente. La solución no son las pastillas y las patologías, sino entender las señales: integrar el inconsciente en lugar de reprimirlo. En la cultura tribal, había aproximadamente un chamán por cada 150 personas. Y hoy, las tasas de esquizofrenia son de aproximadamente 1 persona por ~150–300 personas. Números similares, pero nuestra sociedad sin Dios ha reempaquetado algo que podría ser un regalo en una patología.