Según Decrypt, el 24 de noviembre, se produjo un grave robo de criptomonedas en el barrio Mission Dolores de San Francisco la mañana del sábado. Tras acceder haciéndose pasar por repartidor, un hombre amenazó al propietario con un arma y la ató con cinta adhesiva, obligando a la víctima a entregar sus credenciales de cartera cripto, su portátil y su teléfono móvil, y robó con éxito 11 millones de dólares en criptomonedas.

Según investigadores de seguridad, se han registrado más de 60 ataques de este tipo de "llave inglesa" este año, una media de uno por semana, duplicando el número respecto al año pasado. Los expertos afirman que identificar sospechosos en estos casos suele ser más fácil que recuperar criptomonedas robadas.

La policía está investigando varios aspectos como el rastreo de dispositivos, el análisis de blockchain y las víctimas, pero no se ha anunciado ningún arresto ni recuperación de activos.