Llegué a Provo como un joven con @BNKonFOX sin saber qué esperar. Estaba abrumado con todo el amor que recibí de Cougar Nation. Desde Cosmo hasta Kalani, todo fue amor. Desde el helado hasta el soda sucio, hasta el tipo raro en la pizzería, todo fue amor. El entrenador Sitake bailó su camino hacia mi corazón. No hay lugar como Provo y Provo no puede existir sin el fútbol de BYU. Y el fútbol de BYU no puede existir sin Kalani. Y tampoco puede #ProvoDave. ¡Quédate Kalani, quédate!