Dijimos que este iba a ser nuestro momento. Nos animamos. Luego la realidad golpeó más fuerte de lo esperado. Pero el dolor enseña las lecciones que la confianza nunca enseñará: > Planifica mejor. > Prepárate más a fondo. > Espera sorpresas. Días mejores están por venir, y ahora estarás listo.