En 2012, un aterrador incidente fue capturado en video cuando un conductor de autobús chino, Wu Bin, de 48 años, fue golpeado por un trozo de escombros de hierro que perforó violentamente el parabrisas. A pesar del dolor severo y la conmoción, Wu Bin demostró una compostura notable, logrando frenar, cambiar de marcha, activar las luces de emergencia e instruir a sus pasajeros para que permanezcan a bordo, evitando los peligros de salir a la carretera. El metraje termina con Wu Bin de pie, pareciendo estar relativamente ileso. Sin embargo, a pesar de recibir atención médica, sucumbió trágicamente a sus heridas cuatro días después.