La gente dirá "Richard Dawkins está siendo raro." Pero Richard Dawkins está siendo normal. Son las personas que castran y desmembran químicamente a niños confundidos atrapados en un contagio social, invaden los deportes y espacios íntimos femeninos, y corrompen la ciencia, la medicina, el lenguaje y la ley para justificar un ataque continuo a la razón, la realidad y el derecho de todo ciudadano contra la participación forzada en una pseudo-realidad que están siendo extrañas.

Helen Joyce cerró su libro sobre transgénero de 2021 con la predicción de que, a medida que la gente común descubra lo que significa "inclusión trans" en la práctica, se volverá cada vez menos popular y, con el tiempo, resultará insostenible. (Significa prohibir a cualquier mujer trazar un límite entre ella y cualquier hombre que diga ser mujer y castigarla si ella se opone. Significa lavar el cerebro a sus hijas para que reciban a los hombres en sus espacios privados y para que odien, teman y delaten a su madre a las autoridades, que la castigarán si se opone.) El proceso ha sido lento porque la población identificada como trans es pequeña y la mayoría de las personas normales no han tenido experiencias similares. Pero el número de personas que lo han hecho no para de crecer, y las encuestas coinciden con las predicciones de Joyce.

Despiertas de sueños agradables hacia una pesadilla que ha engullido la realidad