El problema de que el sector público trabaje menos es que no se puede registrar su productividad. Hemos tenido un aumento masivo en el empleo en el sector público, mientras que el total de horas trabajadas es prácticamente el más alto de la historia, pero no hay aumento en el PIB per cápita o crecimiento real. La inclinación por castigar al sector privado productivo es una locura.