Es muy gracioso ver qué causa la indignación en internet. Las observaciones más mundanas desataban tormentas de fuego. Lo peor que puedes hacer en internet es pedir a la gente que tenga estándares. Cualquier cosa que indique que es bueno sentirse orgullosa de uno mismo, de su trabajo, de su aspecto o de su familia es una receta para la rabia. Nada es más desencadenante que la seriedad.