Una señal de trading se entiende mejor como una medida de exposición óptima al mercado en lugar de una instrucción de compra o venta. Piénsalo como un medidor dinámico que constantemente lee las condiciones del mercado (ya sean indicadores técnicos, datos fundamentales u otros factores) y los traduce en un nivel de exposición recomendado a lo largo de un espectro. En cualquier momento dado, indica cómo deberías estar posicionado. Se trata de mantener la alineación con lo que las condiciones actuales sugieren como el nivel apropiado de riesgo. El beneficio o la pérdida surge como un resultado natural de cuán precisamente la señal lee las condiciones del mercado a lo largo del tiempo y cuán eficientemente puedes ajustar tu exposición para que coincida con ello. En la práctica, eventos discretos específicos tienden a ser los más accionables y simples de implementar (por ejemplo, el cruce de medias móviles frente a la distancia a la media móvil). Pero incluso al trabajar con desencadenantes discretos, es un gran modelo mental tener en mente.