Encuentro que las personas no tienden a anhelar tanto como lo hacían antes. El anhelo se basa en la distancia y el retraso... dos cosas que Internet prácticamente ha aniquilado. Con la conectividad constante, no hay misterio ni anticipación. No hay que esperar semanas por una carta, una canción o una persona que aparezca. Este es un cambio ridículo para la humanidad.