la inmensidad y las oportunidades que ofrece internet hacen que parezca que todo lo bueno se encuentra, no se construye. esta es una gran tragedia. la realidad es mucho menos romántica porque cada cosa buena, ya sea una relación, una empresa o un cuerpo de trabajo, es un proyecto de construcción construido ladrillo a ladrillo bajo condiciones de incertidumbre. por eso, romantizar las cosas puede ser una idea terrible en su mayor parte.