El Departamento de Salud y Servicios Humanos ha publicado la edición final, revisada por pares, de su revisión sistemática de la evidencia sobre la medicina de género pediátrica. La Junta Editorial de The Washington Post señala que la revisión "ha resistido el escrutinio." "Su hallazgo principal — que la evidencia para estas intervenciones es altamente incierta — refleja los resultados de revisiones sistemáticas en otros países. Ninguna de las revisiones por pares del informe de HHS refuta finalmente esa conclusión." Nada de esto ha estado en serio debate por parte de observadores informados desde 2021, cuando Suecia cambió de rumbo respecto a la administración de bloqueadores de la pubertad a niños porque los riesgos superaban los beneficios. Las asociaciones comerciales médicas con sede en EE. UU. continúan persistiendo en la falsa afirmación de que la castración química de niños y la administración de hormonas se ha demostrado como médicamente necesaria y salvadora de vidas. Es un escándalo en curso que el informe de HHS sea el último en una larga serie de documentos autorizados que lo demuestran.

La sala de redacción de WaPo ha sido uno de los superspreaders más implacables del ridículo culto de género en los medios estadounidenses. Pero su sección de opinión ha estado relativamente basada en la realidad durante un tiempo en el tema de la medicina de género pediátrica: