Tanto Penn como Harvard habrían entrevistado a Warren antes de contratarla, y habrían visto muy claramente que era una mujer blanca con, como mucho, un rastro de ascendencia nativa americana, como muchos de nosotros los estadounidenses. Todos estaban al tanto de la mentira.

Además, ella es graduada de la Facultad de Derecho de Rutgers en Nueva Jersey. Echa un vistazo a las páginas del profesorado de los profesores de Derecho de Harvard: básicamente no consideran a nadie fuera de la Ivy League o de escuelas similares como Stanford. Harvard está mintiendo de una manera cómicamente obvia cuando dice que no tuvo en cuenta su falsa herencia india. Nunca habrían contratado a una mujer blanca y sosa de Rutgers.