A pesar de que la matrícula ha caído en casi 1.2 millones de estudiantes entre 2020 y 2023, las escuelas públicas han añadido más de 81,000 empleados no docentes a sus nóminas. Por ejemplo, California ha perdido 318,532 estudiantes desde 2020, pero ha añadido 3,400 empleados no docentes, mientras que Nueva York ha perdido 159,701 estudiantes pero ha añadido 6,996 empleados no docentes. Los niveles de personal en las escuelas públicas son insostenibles.