Hay analogías interesantes que se pueden trazar entre la trayectoria de Linux y Bitcoin. Comenzó como una subcultura de nicho para aficionados que era extremadamente crítica con Microsoft y el statu quo. Inicialmente fue desestimado como un proyecto de código abierto frívolo. Steve Ballmer lo llamó un cáncer que se adhiere a todo lo que toca, de manera similar a como Jamie Dimon criticó continuamente a Bitcoin. Sin embargo, Linux sigue desarrollándose y el mundo se sorprende cuando IBM promete mil millones de dólares para el desarrollo de Linux, diciéndole al mundo que las organizaciones empresariales pueden realmente usar este software de código abierto. En muchos sentidos, esto es comparable al lanzamiento de su ETF de Bitcoin por parte de BlackRock. Creo que aquí es donde estamos hoy. Lo que sigue es interesante: una gran bifurcación. Aún existe una comunidad de código abierto apasionada y motivada ideológicamente, pero grandes actores corporativos la adoptan para convertirse en el backend invisible. Linux impulsa la gran mayoría de la infraestructura en la nube, casi todas las supercomputadoras más importantes del mundo y los teléfonos Android. Pero la mayoría de las personas nunca lo han usado y la mayoría de las personas no saben qué es. Se convirtió en un backend invisible. Esto importa porque señala una etapa posterior de adopción por parte de actores que no están motivados ideológicamente, lo que contrasta con los primeros adoptantes que estaban fuertemente motivados ideológicamente. Creo que esta puede ser una transición incómoda y parte de mí piensa que es lo que estamos viviendo ahora mismo en Bitcoin. Bitcoin se está convirtiendo en un activo financiero mainstream, pero las personas que lo compran por esas razones se relacionan con él de manera muy diferente a como lo hicieron sus primeros adoptantes. Creo que esto puede ser alienante para algunas personas que ven a Bitcoin, en algunos aspectos, avanzar en una trayectoria que no se asemeja a lo que firmaron. Sin embargo, el escenario más probable es que el futuro esté bifurcado. Continúas teniendo a los cypherpunks, y tienes un nivel de integración mainstream en crecimiento y masivamente mayor del que tenemos hoy. Estos grupos pueden no interactuar demasiado entre sí, pero usarán el mismo protocolo.