Los debates en torno al impuesto Zucman son una poderosa revelación de la falta de cultura económica de algunos de nuestros líderes. Después de Éric Coquerel sobre Arthur Mensch, aquí está Aurélien Rousseau sobre Xavier Niel. Aurélien Rousseau dijo: "El Sr. Niel tiene un patrimonio enorme y hoy su contribución al esfuerzo nacional es extremadamente pequeña". Periodista: "Contribuye al crecimiento de todos modos". Aurélien Rousseau dijo: "Sí, contribuye a nuestro crecimiento, pero mucho menos que antes, porque el Sr. Niel, cuando libera recursos, compra acciones de otras empresas. La idea de Zucman es gravar este dinero y devolverlo al circuito económico". Para su información: cuando Xavier Niel "compra acciones", el dinero no está encerrado en una caja fuerte cuya llave se arroja al mar. 😅 Este dinero está bien invertido en el "circuito económico", ya que permite a las empresas en las que ha tomado una participación contratar e invertir. Puedo dar fe de esto: cofundé una empresa emergente hace 3 años. El dinero que recaudamos (no de Xavier Niel) nos permitió contratar (somos unos diez) y desarrollar nuestra herramienta de trabajo. Por cierto, afortunadamente nuestros inversores estaban allí porque todos los ahorros de los franceses están destinados a cuentas de ahorro y contratos de seguros de vida, y los bancos son muy complicados de convencer para financiar la innovación, es difícil financiarse como empresario. En definitiva, nuestros inversores recuperarán su inversión, con una plusvalía (sobre la que pagarán impuestos), en pocos años. Y eso es solo si tenemos éxito. Porque lo que Aurélien Rousseau no dice, o tal vez no sabe, es que muchas empresas emergentes fracasan o vegetan durante años. Y en estos casos, inversores como Xavier Niel ni siquiera ven su dinero de vuelta.