Quizás deberíamos inscribir a nuestros hijos en BJJ. Este estudio analizó el efecto del Jiu Jitsu brasileño en los jóvenes. Los resultados son increíbles. Los niños practicaron jiu jitsu de 1 a 3 veces por semana, 45 minutos de promedio, y aumentaron su autocontrol en cifras de dos dígitos en comparación con sus compañeros. Mostraron más control inhibitorio - es decir, menos distracción, más enfoque. Otros estudios dicen lo mismo: Uno comparó MMA con BJJ, y los niños que practicaron BJJ tuvieron: • Aumento del autocontrol • Aumento del comportamiento prosocial • Disminución de los niveles de agresión Otro estudio se centró específicamente en niños con autismo. Encontró que los aspectos sociales + de control motor de las artes marciales tienen un gran efecto: El grupo que practicó artes marciales tuvo un puntaje 12.79 MÁS BAJO en comportamientos problemáticos que el grupo de control. En un mundo que constantemente intenta distraernos, el BJJ te hace disciplinado. En un mundo donde los niños están cada vez más aislados, el BJJ los reúne y los desafía física y mentalmente. ¿Qué piensas? ¿Inscribirías a tus hijos en artes marciales?

Creo que la rareza es el enfoque en el respeto y la humildad. - inclinarse dentro y fuera del tatami - escuchar en silencio a los instructores - rodar como una oportunidad para aprender, no para dominar - perder como parte de ganar - buena higiene, puntualidad - equipo, linaje y comunidad