Abre cualquier libro de cocina y verás algo como esto: "Calienta 2 cucharadas de aceite neutro en una sartén grande a fuego medio." Esto casi siempre termina siendo: - Aceite vegetal - Aceite de canola - Aceite de girasol Lo cual puede ser neutro en sabor, pero NO es neutro en su impacto en tu salud. Son altamente insaturados, inestables al calor y se oxidan rápidamente, provocando estrés oxidativo e inflamación en el cuerpo. Entonces, ¿qué deberías hacer cuando tu receta pide un aceite neutro? El aceite de coco desodorizado es tu mejor opción. Aquí está el porqué: - El aceite de coco es 90% grasa saturada, lo que lo hace mucho más estable y resistente a la oxidación durante la cocción en comparación con los aceites de semillas. - El aceite de coco desodorizado (refinado) no tiene aroma ni sabor, por lo que no interferirá con el gusto de tu plato. - A diferencia de los aceites poliinsaturados, no genera cantidades significativas de aldehídos o peróxidos lipídicos cuando se expone al calor. Los estudios también muestran que el aceite de coco supera a los aceites de semillas en marcadores de salud importantes: - Los estudios en animales muestran que el aceite de coco reduce los marcadores inflamatorios en comparación con el aceite de soja o de maíz. ...